Capitulo 37

-Niall, cariño, ¿puedes venir conmigo?-le corto la conversación con Perrie y me lo llevo de una oreja, literalmente.
-Me haces daño.-se queja y cuándo llegamos a fuera lo suelto.
-¿Tú sabías que Danielle y Liam habían roto?-poso las palmas de las manos en mis caderas.
-Algo me habían comentado...-se rasca la nuca, síntoma de su nerviosismo.
¿Porque nunca me contais nada?-Grito y creo que se escucho dentro porque mis supuestos amigos se giran a ver la bronca que le esperaba a mi novio.-¿Creeis que soy tan gilipollas como para no aceptar esto? Que os den.-camino a paso rápido hacía la nada. No sabía hasta donde llegaría, solo quería estar sola y descargar mi furia con algún objeto público. Detrás del resturante había una playa así que decidí bajar a allí. Al pensar en frio todo lo que ha pasado me da un escalofrio. De verdad piensan que tengo 6 años para no soportar la separación de unos amigos cercanos. Esto es humillante. Las tripas me
suenan y vuelvo al restaurante. Si creen que no puedo ser madura será porque no me conocen. Seré la más adulta de todo el local.
-Hablando del rey de Roma. Mira quién a aparecido.-bromea Louis.
-Tus bromas son bulgares e inmaduras para los 22 años que tienes. Deberías trabajar en ello.-me siento muy refinadamente en el sitio vacío y pronto un camarero se me acerca para atenderme.
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No he dicho nada en toda la comida y cuando alguien quería bromear conmigo le respondía cortante y elegantemente hablando.
-Toma, gracias pero no las puedo aceptar.-les devuelvo las entradas a Harry cuándo todos nos levantamos después de una sobre mesa.
Niall me agarra la cintura pero me suelto rápido y con cara de amargada pido un taxi. No quiero compartir el mismo aire que ellos. El taxista se había echo un lío con mis indicaciones ya que al parecer era Japonés y no hablaba muy bien el idioma.
Llegué a el hotel con mucha suerte, supongo que los mamones ya estarían en su cuarto, magreandose o cosas más carnales.
Abro la puerta de mi habitación y Niall está cantando en la ducha.
Cojo mi pijama y todo lo que necesito para una buena ducha y cuándo el sale con una toalla enrollada a la cintura entro.
Un reto difícil pero conseguí hacer cómo si nada.
Cuándo ya estoy entre mis jabones perfumados y mis sales de baño de color rosa Nialler entra a la sala.
-Me ha parecido fatal lo de hoy.-se sienta en un taburete de madera oscura justo en el costado de la bañera.
-A mi también me pareció mal que no me contarais lo de Liam y Sophia. No me apetece discutir contigo ahora. Solo quiero relajarme.
-Solo voy a decirte una cosa. Me has decepcionado mucho Alba Smith, mucho.-dicho esto se va cerrando la puerta.
*Dos días después*
Hoy es mi cumple y ninguno de los chicos y chicas me habla. Ellos van por su cuenta y yo por la mía. Me había pasado de la raya por eso me sentía fatal y no quería pasar mi cumpleaños sola y de solada. Solo quería pedir perdón por ser tan idiota. Bajé a la piscina y allí estaban... en amor y compañía mientras reían y compartían comentarios formando un murmullo acogedor en el aire.
Intenté reunir algo en mi para poder hablarles sin cagarla pero me límite a sentarme a en una tumbona boca abajo.
Niall: ¿no creis que hemos sido un poco egoistas con ella, es su cumpleaños y la mayoría de la culpa la tenemos nosotros?
Sophia: tengo que decir que no me cae bien. Es muy rara, parece que está un poco mal de la cabeza.
Carmen: un respecto, puede que estemos enfadadas pero como te pases un poco te arranco los ojos eeeh.
Zayn: No se vosotros pero yo mr voy con ella.
Cuándo escucho arrastar la tumbona hasta pegarla a la mía me hace sonreír, Zayn siempre tan adorable.
-Felicidades enana.-me da un beso en la mejilla y sonrío.-me he cambiado de bando.
-Parece que eres el único. Lo escuché todo. ¿Tú crees que estoy loca?
-Un poco.-nos miramos por unos segundos y...
-JAJAJAJAJAJAJA.-carcajadas salen de nuestras gargantas.
-¿Alba?-alguien detrás de mí me llama. Me doy la vuelta y allí está. Con una maleta y una gran sonrisa.
-....